Desde una perspectiva chamánica el alma es la esencia espiritual de lo que somos, la energía vital, cuyo principio se encuentra en nuestro nacimiento o concepción y se libera al morir. El trabajo del practicante chamánico consiste en ir a buscar las almas pérdidas, con ayuda de los guías espirituales y traerlas de regreso. El alma regresará con la fuerza vital y las habilidades que se habían perdido, pero nunca traerán de vuelta ni el trauma ni los eventos que dieron lugar a dicha pérdida.